La naturaleza es perfecta e impredecible, regala momentos únicos si aprendes a escucharla y a entenderla. Este viaje que realizamos al interior de Quintana Roo nos llevó a una de las experiencias más intensas con la Madre Tierra.
Kantemó se encuentra a 272 kilómetros de Playa del Carmen. Para llegar a este pueblito debes tomar la carretera que va a Felipe Carrillo Puerto para luego dirigirte al poblado de Tihosuco, el cual es una parada que debes hacer, ya que guarda un lugar muy importante en la historia de la Península de Yucatán en la época de la Guerra de Castas.
El poblado de Kantemó te recibe con un letrero de bienvenida: Centro Ecoturístico Cueva de las Serpientes Colgantes Kantemó. La verdad no hay cómo perderse porque el poblado solo es una calle principal.
La aventura a la cueva esta a cargo del proyecto comunitario Bej K’ Áax Há que en lengua maya significa: Camino, monte y agua. Para realizar esta exploración debes hacer una reservación antes al siguiente correo: kantemo.cueva@gmail.com o con Baltazar que fue nuestro guía en esta aventura, su contacto es: (+52) 997 977 4920. El costo del tour es de $630 pesos mexicanos el cual incluye una bicicleta, casco y luz.
El ocaso se hace presente para empezar esta travesía. Hay que sumergirnos un kilómetro al interior de la selva y para ello nos fuimos en las bicicletas que te facilita Baltazar. La selva te deleita con un hermoso paisaje en cada pedaleo que das y los inmensos árboles le dan permiso a los últimos rayos del sol para que iluminen el camino antes de que la noche se haga presente.
Antes de llegar a la cueva, Baltazar te da guantes y cubre bocas, debido que al interior de la cueva hay una importante cantidad de guano de los miles de murciélagos que habitan en ella, sí, como lo leen, miles de estos amiguitos.
Llega la hora de entrar a la cueva y los miles de murciélagos salen en busca de frutos para alimentarse. El sonido de su aleteo aumentaba mientras caía la noche. La verdad los nervios se apoderaban del momento, hay que decir que le tenía fobia a los murciélagos, me tiritaban las piernas y me escondía detrás de mi pequeña cámara. Baltazar nuestro guía, nos explica que entraremos en dos cuevas muy pequeñas donde estos amiguitos salían uno tras o otro a gran velocidad. Tomé valor y al comenzar a entrar a esta pequeña cueva, mi mundo cambio.
Baltazar con su lámpara buscaba a las serpientes que son el atractivo del lugar pero la verdad, yo más bien estaba pensando en que no me comieran los murciélagos. Nos detuvimos en un punto donde habían un número importante de ellos, que pasaban muy cerca de mi piel, sentía como me tocaban mientras ellos salían de su baticueva. Al principio pensé que no iba aguantar más de cinco minutos pero con el tiempo y las explicaciones de Baltazar, comencé a entender a estas amiguitas y el miedo comenzó a desaparecer y solo pensaba que quería saber más de ellos. De un momento a otro, aparece la reina de la noche, la serpiente, que disfruta el festín, un delicioso murciélago recién cazado. Es una imagen perturbadora pero al mismo tiempo, es un momento de vida, no sé, fue especial y me quedé sin palabras.
La aventura no terminó ahí. En la segunda cueva, en la que te adentras alrededor de 30 metros de profundidad, Baltazar nos dice: apaguen las luces, Ileana en estado de me voy a morir, apagamos las luces. Los murciélagos comenzaron a calmarse y empezamos a sentir los sonidos propios de la caverna, el aleteo de los murciélagos, sus vibraciones sonoras y hasta las gotas de agua que dejaba pasar la caverna, nos transportó a otro mundo.
Al salir de estas dos cuevas, nos llevó a la tercera parte de esta expedición. Al fondo de ella, existe una pequeña entrada de cenote donde puedes ver la elegante dama blanca y los simpáticos camarones que se mueven de un lugar a otro.

La última parte y final del recorrido, te metes por otras cavidades de la caverna para viajar al pasado, ves una gran variedad de fósiles en las paredes, caracoles de todos los tamaños y formas.
Para tomar este tour debes venir con la mente bien abierta y dejar los miedo atrás porque la naturaleza te va abrir sus brazos para regalarte un momento único en este mágico lugar.
Recomendaciones para el tour:
1. Llevar zapatos de trekking o zapatilla con anti deslizante.
2. Pantalón largo.
3. Repelente de mosquitos.
4. Una botella de agua.
5. Gel antibacterial para limpiarte las manos después del tour.