Atenas, Grecia

Si me hubieran dicho que iba a conocer Grecia, no lo hubiera creído. Era un sueño guajiro. La cuna de la cultura, ¡la tierra de Zeus! Desde pequeña, no dejaba de imaginar cómo sería la vida de los antiguos griegos, entre dioses, semidioses y leyendas. Seres míticos y arquitectos extraordinarios, matemáticos genios, filósofos sabios, inventores locos, guerreros valientes de gruesas armaduras, mujeres de belleza desbordante, todos y cada uno de ellos, en alpargatas. Grecia lo era todo, el hogar de la sabiduría, la decencia, la indecencia, la armonía, los placeres y el buen gusto.

 

mercado de pulgas Atenas, Grecia
Mercado de Pulgas de Atenas

Desde/hacia el Aeropuerto Internacional Eleftherios Venizelos

Al llegar nos fuimos en el Bus X95 que sale justo afuera del aeropuerto y nos dejó en Sintagma (el  mero centro), cuesta €6 y pasa cada 20 minutos durante el día y cada 40 minutos durante la noche, es 24 horas. El trayecto del metro desde el aeropuerto hasta el centro cuesta €10 y en taxi sale en €40 aprox.

Llegamos en un vuelo por Ryanair desde Bratislava (muy cerca de Viena) que nos costó €9.99 por persona por trayecto, comprándolo con muchísimo tiempo de anticipación. De hecho, así planeamos todo el viaje por Europa y fue lo mejor que pudimos haber hecho. Terminó siendo el transporte más rápido y económico, aunque por practicidad y economía, tuvimos que pasar varias noches en aeropuertos.

Aeropuerto Internacional Eleftherios Venizelos
Dista mucho de la comodidad de una cama, pero es posible pasar la noche en el aeropuerto de Atenas

Airbnb en Atenas

Nos hospedamos en casa de Dimitra, una chica griega super amable y dimos con ella a través de Airbnb. Llegar a casa de alguien del lugar, te otorga el entorno perfecto para meterte en el mood del lugar y aparte de todo, sale más económico que un hotel. Nos salió en $57 USD por dos noches por dos personas. No era una mansión, de hecho, era bastante pequeño el cuarto y el baño un poco improvisado, pero era privado y el departamento estaba en pleno centro, así que nos quedó perfecto.

Mercado de Pulgas de Atenas
Mercado de Pulgas de Atenas

Lo primero que hicimos fue hallarnos en el mapa, moríamos de ganas por conocer el Partenón, luego el mundo se podía acabar. Así que emprendimos la caminata, sube la colina, baja la colina, sube, sube y sube, hasta que llegamos. A la entrada había un mar de gente, te recomiendo llevar bebidas y algún snack. Allá también puedes comprar, bien caro, pero existe la posibilidad.

columna atenas
Cada detalle te hace imaginar cómo solía ser

Hay un pase maravilloso que incluye la entrada a la Acrópolis, el Ágora de Atenas, museo y recinto arqueológico de Keramikos, la Biblioteca de Adriano, templo de Zeus Olímpico y el Ágora romana, por €30 por persona, ¡cómpralo, vale la pena! Ellos te dan el listado de lugares que incluye y cómo llegar, así que no hay pierde.

Arquitectura en Atenas
Los griegos jugaban con la perspectiva en su arquitectura, las columnas son más gruesas en la parte inferior y más delgadas en la parte de arriba para que siempre las aprecies del mismo tamaño.

El Partenón

La entrada al Partenón es un hormiguero de gente de chile, mole y pozole, o sea, de todos colores y olores. Las piedras del piso están lisas y resbalosas del desgaste de tanto visitante. Vas entrando a la Acrópolis que comprende varios edificios y en eso frente a tus ojos ¡el Partenón! En ese instante se te borra la gente alrededor, volteas y no puedes dejar de admirarlo.

Partenon en Atenas, Grecia
Partenon en Atenas, Grecia

Pericles comenzó la construcción de este sitio dedicado a Atenea, la diosa protectora de la ciudad como agradecimiento por la victoria sobre los persas entre el año 447 y 423 a.C.

Odeón de Herodes Ático
Odeón de Herodes Ático

Hay que tener en cuenta que tras haber sido iglesia bizantina, latina y hasta mezquita musulmana, los turcos en 1687 que ocupaban la ciudad,  utilizaron el Partenón como depósito de pólvora. Los venecianos que venían al ataque, lanzaron un cañonazo que hizo que explotara gran parte del edificio dañando severamente esta joya arquitectónica. La pérdida no acaba aquí, Thomas Bruce Elgin, embajador británico en Constantinopla a principios del siglo XIX, retiró la mayor parte de la decoración escultórica para venderla al Museo Británico, donde actualmente se encuentra el 60% de lo que todavía existe del Partenón, del 40% restante en Atenas, el 20% se encuentra en el Museo de Atenas, o sea, que en tu visita a la Acrópolis, sólo puedes apreciar el 20% de lo que fue este heroico lugar.

Erecteion, Acropolis de Atenas
Erecteion, frente al Partenón. En el recinto exterior se encuentra el olivo sagrado, regalo de Atenea a los atenienses.

El Templo de Zeus

Este lugar me marcó. Queda muy poco de lo que fue, comprendía 104 columnas corintias, de las cuales actualmente quedan 16 y una de ellas yace en el piso donde se derrumbó en 1852. Al llegar aquí, sentí algo muy raro, fue una sensación como de haber llegado tarde a algún lugar, como cuando te pesa no haber nacido antes, en otra época para admirar semejante belleza, y haber vivido el misticismo y la majestuosidad de este lugar sagrado, con una estatua gigantesca de Zeus en oro y marfil. No puedo describir lo que 16 columnas me hicieron sentir, pero sí sé que me hicieron llorar, por primera vez en mi vida, sentí que me brotaban lágrimas al ver un edificio en ruinas.

Templo de Zeus Olímpico
Templo de Zeus Olímpico

Tumba al soldado desconocido

Fue lo menos esperado de Atenas. No sabía que existía, ni que los evzones (grupo de élite de la Guardia Presidencial), hacían cambio de guardia cada hora, las 24 horas del día. Justo frente al Parlamento Griego, en la Plaza Sintagma, los podrás encontrar con su vestimenta única, una mezcla entre lo más suntuoso, elegante y rimbombante.

Tumba al soldado anónimo
Los domingos a las 11:00 realizan la versión más extensa y solemne de este acto.

Athens Happy Train

Empecemos con un baño de realidad, íbamos con muy poco presupuesto y nos habíamos quedado en el mero centro, así que decidimos caminar, pero las distancias en Atenas son más o menos largas. Vimos la opción del bus Hop-on Hop-off y nos encantó, pero salía en alrededor de €20 por persona, así que seguimos caminando y en eso, frente a nosotras pasó el Athens Happy Train. Lo vi, me vio y me enamoró. Por módicos €5, te lleva a 12 puntos turísticos de Atenas, algunos de ellos, los que incluía el ticket de las zonas arqueológicas, aparte el trenecito es divino, parece de cuento… o de juguete. Cada 40 minutos pasa por las paradas, en teoría, pero la verdad es que pasa cada que se le antoja, de regreso estuvimos esperando más de una hora, pero pasó y es económico. Si no traes prisa, puedes disfrutar de Atenas dando el recorrido y subirte y bajarte las veces que quieras.

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Foto: www.athenshappytrain.com

Gastronomía griega

Lo que comas y tomes, estará genial. No hubo nada que probara que me pareciera medianamente bueno, TODO fue delicioso. Comí gyros y tzatziki al por mayor y cada uno era más bueno que el otro. Los dulces son impresionantemente buenos, con el efecto crunch y todo en su punto. La comida principalmente me pareció más económica que en el resto de Europa.

gyros en Atenas
Foto: www.athenscoast.com

 

Atenas es un lugar increíble, para mi ha sido único, aquí sentí una conexión inexplicable; me sentía en casa y aunque no entendía nada, sentía todo tan familiar, tan armónico, sentí una paz y una energía increíble. Grecia es uno de esos países para recorrer y saborear a cada paso que das.

tortuga en Atenas
En todas las zonas arqueológicas te encontrarás montón de tortugas.
ventana Atenas
Cada detalle en Atenas es hermoso.
Atenas, Grecia
Otra belleza de Atenas, Grecia

2 comentarios en “Atenas, Grecia

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