Mérida es una ciudad colonial única, su identidad es la mezcla perfecta entre la espiritualidad de sus raíces mayas y las habilidades técnicas que trajeron los españoles de la cultura europea. Mérida es una ciudad próspera, muy segura, cálida, llena de arte y cultura.
La conquista de la Península de Yucatán no fue fácil para los españoles, los mayas no se dejaron sublevar, tanto así, que Francisco de Montejo, conquistador a cargo, mandó hacer una ciudad protegida, una ciudad donde los españoles pudieran permanecer seguros y tranquilos, a esta ciudad la amuralló y mandó construir 8 puertas de acceso, justo en el pueblo maya de T’hó, actualmente Mérida.
De estos 8 accesos, todavía permanece uno en el barrio de San Juan Bautista, de allí el nombre designado de La Blanca Mérida, una ciudad de blancos para blancos.
En la actualidad, prevalece la cultura maya en una ciudad colonial muy a la española y con fuerte influencia cubana y libanesa.
¿Qué hacer en Mérida?
Mérida está llena de museos, en la plaza principal está la casa de los Montejo, lo que está en exhibición, no es ni la cuarta parte de lo que era la casa de Francisco de Montejo, pero te puede dar una idea de los lujos con los que vivía. A mi lo que más me gusta es la fachada, porque es la original y es bastante tétrica.
Mérida al aire libre
Cada día en Mérida hay alguna actividad cultural en el Zócalo, juego de pelota, jarana, video mapping, conciertos, etc., todo, de la mejor calidad y gratuito.
De fiesta en Mérida
Aquí hay un detalle, la vida nocturna en Mérida termina muy temprano, a las 3 am ya está todo cerrado y los yucatecos son muy rígidos con sus reglas. Pero también saben cómo disfrutar al máximo sin salirse de la línea, por eso es que existen las famosísimas cantinas yucatecas. Son expendios de felicidad que abren a partir del mediodía y cierran a las 23:00. La consigna es, bebe que ellos te alimentarán.
Vayas a donde vayas, tomes y comas lo que tomes y comas, debes terminar la noche bailando, para bajar el ajetreado día de cantina en cantina.