¿Por qué deberías regalarte un viaje?

Es un regalo único, el cual recordarás para toda la vida. No habrá momento que no salga la siguiente frase: «es que en mi viaje a…» o «es que en tal lugar que visité… bla bla bla». Viajar es una fuente inagotable de recuerdos mágicos que jamás pensaste vivir pero lo hiciste.

Conocer gente, que sin darte cuenta se convirtieron en amigos de aventura o que el mundo que te rodeaba no era sólo eso. Viajar es una explosión de información en tu cerebro, el niño interior regresa a su máxima expresión y sólo quiere absorber todo lo que está viviendo en cada segundo que pasa.

Viajar te recuerda que el tiempo es una simple percepción. El tiempo sólo lo define uno y no la sociedad. Nunca es tarde y nunca es pronto, es un ahora.

Hay recuerdos que siempre vienen a la memoria pero que sólo tú los entiendes, es ese momento que lo guardaste para ti y que al cerrar los ojos te traslada a ese instante que te lleva a recordar: sonidos, olores, colores y hasta conversaciones.

Viajar no es una escapada a los problemas, porque vayas donde vayas ellos siempre te acompañarán, más bien es un encuentro de ellos para resolverlos en el camino a través de las experiencias que vas viviendo.

Viajar te muestra hasta dónde puedes llegar y a veces puede sorprenderte. Sale el aventurero que todos llevamos dentro, ese que no le teme a nada, que es capaz de volar, descubrir la inmensidad del mar o simplemente sentir la brisa del mar.

Por eso viajar es el mejor regalo que te puedes dar.